Datos sobre el té negro

El té negro, oolong, verde y blanco provienen de una sola planta: Camelia Sinensis. Es el proceso que sigue después de que se recogen las hojas lo que determina en qué tipo de té se convierte.

A pesar de haberse visto una disminución en el consumo de esta bebida en los últimos años, gracias a una variedad cada vez mayor de tés disponibles, el té negro sigue siendo el tipo de té más consumido en varios países.

En esta lectura conocerás más acerca del té negro y por qué deberías empezar a beberlo. Una buena manera de incluir nuevas bebidas en tu día a día, acércate a tu cafetería favorita y pide sus recomendaciones para un té negro frío o caliente. Si frecuentas cafeterías constantemente, considera formar parte de su tarjeta de cliente frecuente y descubre los beneficios adicionales que puedes obtener. Entonces, ¿qué es el té negro?  

Cómo se hace el té negro

Su proceso de elaboración consiste en marchitar, enrollar, oxidar y cocer en un horno, creando un sabor cálido y tostado. Se oxidan muy, muy lentamente, creando compuestos químicos que dan como resultado una bebida suave. Después de cosechar las hojas de té, permiten que las hojas se oscurezcan.

Durante la oxidación del té, una enzima de las hojas reacciona con el oxígeno para crear nuevos compuestos de color marrón llamados “flavonoides”. El nivel de flavonoides determina el color del té, sus sabores y cuerpo.

El té negro fue exclusivamente un producto chino hasta mediados del siglo XIX, cuando los británicos comenzaron a cultivar su propio té en sus colonias de India y Sri Lanka. Estos nuevos jardines de té emplearon métodos industrializados para hacer una bebida uniforme y notablemente enérgica.

Hojas de té negro

Sabor del té negro

Este es el té de la planta Camellia Sinensis que más cuerpo tiene. El sabor es rico y robusto. Sin embargo, pueden variar desde maltosos o ahumados hasta afrutados y dulces.

Beneficios 

Gracias a su alto contenido en cafeína, los tés negros te darán ese empujón para levantarte de la cama por la mañana. A diferencia del café, la cafeína del té negro se libera lentamente y, por lo tanto, te deja con una sensación de energía durante más tiempo.  

Prevenir enfermedades: los tés negros también son naturalmente ricos en flavonoides, poderosos antioxidantes conocidos por ayudar a reducir el colesterol, lo que reduce el riesgo de accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.

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