Destinos para visitar durante el invierno en Chile

Algunas personas aman el invierno, mientras que otras lo descartan. Sin embargo, disfrutar de tus vacaciones de invierno en Chile te dará la oportunidad de conocer una amplia gama de paisajes y vistas. Muchos interesados pueden estarse preguntando lo siguiente: ¿En qué época del año comienza el invierno en Chile y qué se puede hacer al respecto? En este artículo te decimos información valiosa en este aspecto.

¿Cuándo es el invierno en Chile?

Del 21 de junio al 22 de septiembre es la temporada de invierno chileno. Durante esta época del año, los días parecen ser más cortos debido a que la noche llega más temprano. Chile ofrece una amplia gama de actividades para disfrutar en pleno invierno.

Algunas actividades que puedes realizar son las siguientes:

Paseos en nieve al aire libre

La temporada de nieve en Chile es todo un espectáculo que debes ver al menos una vez en la vida. Las regiones andinas del país se visten de blanco para recibir a familias y amigos que buscan relajarse o practicar deportes de invierno como el esquí o el snowboard.

Portillo, La Parva, El Colorado, Valle Nevado y Termas de Chillán se encuentran entre los destinos más populares de la zona central durante esta época del año. Con abundantes bosques nevados y lluviosos, la Zona de la Araucana Chilena (IX Región) es un hermoso lugar para visitar.

Sopaipillas con pebre para una tarde de relax en casa

Si hay algo que verás en las casas chilenas sí o sí durante los meses de invierno es una rica comida con sopaipillas. Para mantenerse cálido y acogedor en un día frío, nada mejor que un plato de este delicioso manjar y un poco de té.

 

Toma unas vacaciones en el sur de Chile durante el invierno

¿Te gusta el clima lluvioso? ¿Te gusta la idea de acurrucarte con una taza de chocolate caliente frente a un fuego crepitante? En la Zona Sur de Chile, encontrarás esto y mucho más. Una taza humeante de chocolate caliente frente a un fuego crepitante, el aroma fresco del bosque y el rugido del viento y la lluvia afuera completan la escena.

Los volcanes nevados y las cordilleras se pintan de blanco. Abundan las oportunidades para hacer senderismo o caminar por los glaciares. Una verdadera delicia para todos aquellos que tienen alma bohemia.